La posada es preciosa.Muy bien cuidada, muy bien decorada y muy limpia. Está muy bien comunicada para poder visitar los pueblos y ciudades colindantes, Cabezón de la Sal, Comillas, San Vicente de la Barquera, Santillana del Mar, Cartes, Santander…
La dueña, Amaya, atenta al 100%. El desayuno buffet, es de escándalo! Su yogurt casero espectacular, su bizcocho, sus galletas de mantequilla, su quesada… Un lujazo.
Es ideal para desconectar y descansar. . Se respira tranquilidad por todos lados. Nosotros sin duda, repetiremos